El desarrollo fue realizado por la Facultad de Medicina Kasr Al-Ainy y cumple con los estándares internacionales de seguridad y eficacia, según informa Sada El-Balad, socio de la red TV BRICS.

El proyecto se llevó a cabo en el Centro Universitario de Educación Médica Avanzada y fue sometido a ensayos clínicos en una unidad de cuidados intensivos. Los resultados confirmaron su idoneidad para el uso médico sin efectos adversos para los pacientes.

Según las autoridades universitarias, esta iniciativa responde a la estrategia de transformar la investigación científica en innovaciones médicas aplicadas. Además, busca reforzar la autosuficiencia nacional en la producción de equipos médicos esenciales.

El investigador principal del proyecto, el profesor Yasser Sadek Nassar, destacó que el éxito del respirador abre nuevas posibilidades para desarrollar productos médicos nacionales competitivos a nivel internacional.

Este logro marca un avance importante en el fortalecimiento del sistema de salud de Egipto, especialmente en contextos de crisis, y refleja la eficaz integración entre el conocimiento científico y la producción industrial.

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